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Ipalnemohuani: El génesis de la religión azteca

lunes 25 de octubre de 2010

Impresionantes tradiciones mexicanas

Impresionantes tradiciones:

El tradicional Dia de Muertos en México

Una de las celebraciones más importantes en México es el “Día de Muertos que se realiza precisamente el 1 y 2 de Noviembre.

Esta fiesta que es parte muy importante de las tradiciones mexicanas tiene sus raices en el México antiguo. Precisamente los aztecas tenían la costumbre de recolectar sus cosechas durante los meses de "Ochpaniztli" y "Teotelco" que era a final del mes de Octubre y principios de Noviembre.

Durante estas fiestas hacían a sus dioses ofrendas de tamales elaborados de maíz, y flores de Cempaxúchil, en el siglo XIX, los altares de ofrenda de muertos eran colocados sobre un petate, los decoraban con flores de cepaxúchitl, las velas en los candelabros de barro, se quemaba incienso de copal, en la ofrenda también colocaban alimentos bien enchilosos, y tequila o mezcal, todo esto de acuerdo a la edad del difunto.

en la actualidad se adorna el altar con banderas, al igual que maqnteles hechos de papel de china de colores vistosos, flores de cempaxúchitl, al igual que veladoras y velas que se encienden para ayudar a las almas de los difuntos a guiarse del mundo de los muertos a la dimensión material.

También es colocada la fotografía o fotos de los difuntos, al igual que las famosas calaveritas hechas de dulce y no podía faltar el "pan de muerto" los tamales, mole, atoleo las comidas que gustaban a los difuntos que se les rinde homenaje.

esta tradición Basaban en la creencia muy difundida que en estos días las almas de los fallecidos atraviesan el camino hacía este mundo, para visitar a sus seres queridos en este mundo; la creencia afirma que las veladoras hacen las veces de faros luminosos que guían a cada difunto hacia su altar correspondiente - para así convivir con sus parientes y amigos - y consumir los alimentos y tequila que se les ha ofrendado

Altar de día de muertos

Se supone que los difuntos disfrutan de la parte energética de los alimentos o bebidas, y que los alimentos entonces carecen de sabor después de la llegada de las almas a recibir su ofrenda.

Las familias se preparan con anterioridad, asisten al panteón o Cementerio a pintar o darle mantenimiento a las tumbas de sus seres queridos, si se necesita pintura, poner sus arreglos florales etc.

Pan de muerto para las ofrendas

Al atardecer del 1 de Noviembre, los miembros de la familia se trasladan a l panteón, llevando consigo comida para ellos y las comidas que eran del gusto de sus fallecidos, al igual que los vinos o cerveza que le gustaban, y este tipo de ofrendas las depositan en el arreglo de la tumba, la creencia popular es que las almas de los difuntos esa noche vienen del mundo de los muertos a convivir con la familia, y disfrutar de los deliciosos platillos que les traen como ofrenda.

A quienes les gustaba la música alegre y la fiesta, les traen mariachi o música regional y hacen el ambiente propicio para convivir con los seres que se han adelantado en el camino.

Hay leyendas muy interesantes que afirman que se han podido ver al amanecer del 2 de Noviembre a las almas de los fallecidos de un poblado o ciudad.

Contaba un amigo dueño de una tienda de abarrotes en un pueblo, de un cliente que al anochecer del 1 de Noviembre, fue a comprar algunos artículos de comida, y algo de cerveza, mi amigo el abarrotero le preguntó si ocupaba una veladora para el alma de su señora madre que había muerto hacía dos años, a lo que el cliente respondió, que no hacía falta. Nuestro amigo le indicó que “Según la tradición, esa noche, las almas de los difuntos vienen a este mundo a visitar a sus seres queridos, y es necesario encender una veladora para iluminar su camino”, el cliente le respondió: “Si ocupa que se alumbre con la boñiga de vaca”

A las dos de la mañana, el cliente en cuestión, tocaba insistentemente a la puerta de la tienda, Mi amigo un poco enfadado le pregunta ¿que se le ofrece? Y el cliente con una cara de susto, le relató que hacía unos minutos, unos extraños ruidos le despertaron de su sueño, y al asomarse por la ventana vio que en desfile venían del panteón un grupo numeroso de personas hacia el pueblo; pero al observar con mayor detalle pudo ver que eran las almas de los difuntos del pueblo, y cada uno llevaba una vela o veladora, y su señora madre en su mano llevaba una boñiga de vaca como veladora.

Esto hizo que sintiera un gran remordimiento, y por eso se atrevió a despertar de su sueño al abarrotero para que le vendiera una veladora para encenderla dedicada al alma de la autora de sus días.

Hay personas que vienen de otros países y afirman que los mexicanos nos burlamos de la muerte, lo que sucede es que con estas tradiciones, se revive el recuerdo de los seres queridos que han partido en su viaje al más allá.

Ofrenda de muertos en la secretaria de Turismo en Guadalajara Jalisco

Estas tradiciones son en verdad muy interesantes, en los negocios, empresas y casas se hacen las ofrendas, dedicadas a los amigos o seres cercanos que han muerto. Se venden también en el comercio las llamadas calaveritas de dulce que exhiben leyendas jocosas dedicadas a sus seres queridos que han muerto, o también en broma a quienes aún viven.

La Catrina

Son famosas las obras de arte relacionadas con estas fiestas, recordemos la obra clásica de José Guadalupe Posadas en un grabado de metal, que representaba a la muerte, pero haciendo mofa de los descendientes indígenas que trataban de parecerse a los europeos en su vestir y modo de vida. Le llamaban “la calavera garbancera”

El gran artista Diego rivera la pintó por vez primera en su mural: “Sueño de una tarde dominical en la Alameda”, donde la pintó como acompañante de su creador José Guadalupe Posadas, y le llamó por vez primera: “La Catrina” y se convirtió con el correr de los años en una figura del folclor mexicano.

Mictlantecuhtli

Esta tradición se remonta al México prehispánico, en el que se afirmaba que los difuntos partían al Mictlán (Región de los muertos” que lo ubicaban en el interior de la Tierra, Los dioses regentes de este inframundo eran los Mictlantecuhtli y Mictecacihuatl.

Por ello los aztecas cuidaban de sepultar a los pies de los difuntos a su perro, (mascota familiar), porque había la creencia que este noble animal sería su guía en el mundo de los muertos.

Relata fray Bernardino de Sahagún que le hacían la siguiente oración antes de sepultarle: “Oh hijo, ya habéis pasado y padecido los trabajos de esta vida, ya el Señor ha sido servido, y os ha llevado, Porque no tenemos vida permanente y brevemente como quien se calienta al Sol; es nuestra vida, hízonos merced nuestro Señor que nos conociésemos y conversásemos los unos a los otros en esta vida, y ahora al presente, ya os llevó el Dios que se llama Mictlantecuhtli, y la diosa Mictecacihuatl ya os puso por su asiento, porque todos nosotros iremos allá, y aquel lugar es para todos y es muy ancho y no habrá más memoria de vos.

Los guerreros muertos en combate se convertían en colibrís y acompañaban al Dios Tonatiuh en su viaje por los cielos diurnos y en su viaje por el Mictlán durante la noche.

Colibrí

Hay un poema del gran rey y poeta Nezahualcóyotl de Tezcoco, que a la letra dice:

Yo Nezahualcóyotl lo pregunto:
¿Acaso de veras se vive con raíz en la tierra?
Nada es para siempre en la tierra:
Sólo un poco aquí.
Aunque sea de jade se quiebra,
Aunque sea de oro se rompe,
Aunque sea plumaje de quetzal se desgarra.
No para siempre en la tierra:
Sólo un poco aquí.

Algunas fotos de Catrinas que he encontrad en Guadalajara Jalisco - en la plaza Tapatía y Calle Juarez.